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26-12-2025



ESTRÉS EN MASCOTAS Y BIENESTAR ANIMAL: SEÑALES, CAUSAS Y CUIDADOS EXPLICADOS POR LA CIENCIA

Perros y gatos pueden manifestar este trastorno a través de vómito, diarrea, salivación excesiva, apatía, cambios en el apetito y destrucción de objetos. Detectarlos a tiempo es clave para proteger su bienestar emocional y su salud


Si ves que tu mascota está inquieta, apática o destruyendo objetos, podría estar estresada. Y no es broma: nuestros animales domésticos también padecen este trastorno, porque reaccionan a cambios en su entorno, en sus rutinas y en la relación que mantienen con sus tutores. Así lo explica la Médica Veterinaria Yesenia Osuna Ramos, quien advierte que identificar a tiempo estas señales es clave para su bienestar.

En los últimos años se ha observado un aumento de casos de estrés en perros y gatos, y la investigadora lo atribuye a la forma en que se construyen los vínculos con sus cuidadores. Hoy, las y los dueños están más atentos a cualquier cambio en la conducta y muestran mayor conciencia sobre la salud de los animales que viven en casa.

“El estrés ha estado presente desde hace muchos años, pero la verdad los tutores no lo notaban. Afortunadamente, esta convivencia ha generado que ya estemos más al pendiente tanto de perros como de gatos y que podamos darnos cuenta de estas patologías, estas condiciones que están padeciendo para poder tratarlas”, expresa.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del Inegi, casi 7 de cada 10 hogares mexicanos (69.8 %) cuentan con al menos una mascota, lo que representa decenas de millones de animales que podrían experimentar estrés u otros problemas de bienestar si no se atienden adecuadamente.

Manifestaciones y atención del estrés

Las llamadas pequeñas especies —perros y gatos— muestran señales físicas y conductuales que permiten identificar si requieren atención médica. Cambios en la alimentación, apatía o salivación excesiva son indicadores tempranos.

“Pueden tener problemas gastrointestinales, como vómito o diarrea; pueden empezar a destruir cosas en la misma casa o morder. Pasa mucho en perros de talla pequeña cuando no los sacan a pasear; llega el tutor y se encuentra con que destruyó la sala o alguna parte del patio. Esas son maneras en que expresan mucho el estrés”, detalla Osuna Ramos.

La integrante del padrón del Sistema Sinaloense de Investigadores y Tecnólogos de la Coordinación General para el Fomento a la Investigación Científica e Innovación del Estado de Sinaloa, CONFIE, recomienda acudir a la clínica veterinaria una vez que se ha identificado un posible cuadro de estrés. Ahí se determinará el abordaje adecuado para cada animal y el tipo de tratamiento a seguir.

Algunas intervenciones no requieren medicamentos, sino ajustes en el entorno para reducir estímulos que les incomodan. La especialista subraya que este trastorno también puede desencadenarse por la presencia de otros animales, por lo que conviene evaluar si existe compatibilidad. Cuando no la hay, explica, se debe priorizar el bienestar del residente o de la nueva incorporación.

Existen alternativas naturales, como la pasiflora, empleada también en humanos, que pueden recetarse en ciertas situaciones. En otros casos, se utilizan ansiolíticos para facilitar el manejo, especialmente en gatos muy nerviosos o durante traslados estresantes.

“En esos gatos que sabemos que el manejo va a ser muy difícil, porque son muy nerviosos, les manejamos ansiolíticos, también para perro. Hay para las dos especies y nos han funcionado muy bien. Eso sería con prescripción del veterinario: qué tipo de fármaco y qué dosis necesitaría”, explica.

¿Cómo conseguir el bienestar de nuestras mascotas?

Para evitar episodios de estrés, las y los cuidadores pueden establecer rutinas que incluyan ejercicio diario, horarios fijos de alimentación y actividades de estimulación mental. Los comederos con ranuras o mecanismos que dificultan el acceso directo al alimento son útiles para cansarlos mentalmente y canalizar su energía.

“Tenemos que hacer que las mascotas se cansen mentalmente para que puedan liberar un poco de esa fuerza que tienen diaria”, indica la también docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. “Esa actividad les va a bajar el estrés”, añade.

El estado emocional de las y los tutores también influye. Falta de paseos, poca interacción o un ánimo decaído pueden afectar directamente a los animales y detonar estrés.

El bienestar emocional es importante

Osuna Ramos advierte que no se debe minimizar este trastorno. Si se detecta alguna situación en la que el animal lo está pasando mal, la principal recomendación es buscar atención médica.

“Porque decimos que el estrés no importa tanto, ha sido muy subvalorado, pero realmente puede generar problemas inmunes muy fuertes, incluso afectar el sistema inmunitario y llevar hasta la muerte de nuestras mascotas”, puntualiza.


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Causas y síntomas del estrés en mascotas

Situaciones que provocan estrés en mascotas y sus síntomas, de acuerdo con la Médica Veterinaria Yesenia Osuna Ramos.


Causas principales

  • Relación mascota–humano: cambios en rutinas, poca atención o ausencia prolongada.

  • Falta de ejercicio y estimulación: escasos paseos o actividades mentales.

  • Cambios en el entorno: llegada de nuevas mascotas o visitas que alteran su espacio.

  • Manejo y transporte: nerviosismo durante traslados, especialmente al veterinario.

  • Ambiente inadecuado: espacios con estímulos molestos o poca sensación de seguridad.

Síntomas físicos

  • Vómito y diarrea.

  • Salivación excesiva.

  • Cambios en el apetito.

  • Malestares gastrointestinales recurrentes.

Síntomas conductuales

  • Apatía o desánimo.

  • Destrucción de objetos.

  • Nerviosismo o miedo.

  • Hiperactividad o conductas compulsivas.

  • Dificultad para convivir con otras mascotas.