El orégano mexicano (Lippia graveolens) es más que una planta que vemos en los jardines, en la cocina o en la comida. También tiene compuestos que pueden ayudar a la salud, y hoy lo sabemos gracias a la investigación del Doctor Manuel Adrián Picos Salas, realizada en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), en Culiacán.

El interés del investigador egresado del Doctorado en Ciencias de Alimentos por esta planta surgió desde su Maestría. El Doctor José Basilio Heredia le presentó diferentes opciones de estudio, pero fue el orégano el que más llamó su atención por su potencial para mejorar la salud. 

Ese camino lo siguió durante el Doctorado y hasta hoy, cuando comparte sus resultados con la ciudadanía.

A partir de sus primeras investigaciones, descubrió que el orégano mexicano posee un extracto rico en compuestos fenólicos, sustancias naturales que producen muchas plantas para protegerse del daño causado por el sol, las plagas o el estrés ambiental. 

Estos compuestos funcionan como antioxidantes, es decir, ayudan a evitar que las células del cuerpo se deterioren. También pueden disminuir procesos de inflamación y mejorar el funcionamiento del metabolismo. Entre estos compuestos destaca uno muy especial...

“En particular descubrí que tiene una alta cantidad de un flavonoide, que es un tipo de compuesto que tiene esta planta, que se llama naringenina”, explica.

Los flavonoides están presentes en frutas, verduras y plantas, y ayudan al cuerpo a reducir la inflamación y protegerse del daño celular, por lo que son de gran interés para la salud humana.

El método avanzado que impulsó la investigación del orégano mexicano

Durante su Doctorado, el Doctor Picos Salas se centró en extraer la naringenina mediante un método especializado llamado extracción supercrítica con dióxido de carbono.

“Esto es un proceso muy particular porque se lleva al dióxido de carbono, que es un gas que se encuentra naturalmente en el medio ambiente, a un estado que se llama supercrítico. Es decir, que en este caso el CO? se comporta tanto como gas, tanto como líquido”, describe.

Estas características permiten obtener los compuestos activos de forma rápida y eficiente.

Su trabajo recibió este año el Premio Eustaquio Buelna a la Mejor Tesis de Posgrado en la modalidad de Doctorado, un reconocimiento al valor científico de su investigación otorgado por la Coordinación General para el Fomento a la Investigación Científica e Innovación del Estado de Sinaloa (CONFÍE).

El potencial del orégano mexicano contra la inflamación 

El investigador destaca que muchas personas enfrentan problemas relacionados con la inflamación. Aunque comúnmente se recurre a medicamentos como el ibuprofeno, su uso prolongado puede causar daños estomacales.

“Entonces, lo que se busca aquí es una alternativa para poder tratar padecimientos relacionados a la inflamación”, asegura.

“La inflamación también se encuentra muy relacionada a la diabetes, son un círculo vicioso, inflamación-diabetes”.

Antes de que los beneficios del orégano lleguen directamente a la población, la ciencia debe seguir sus etapas: investigación exploratoria, pruebas en laboratorio, estudios con animales y finalmente estudios en humanos. 

Estos pasos aseguran que los compuestos sean seguros y útiles.

Ciencia en Sinaloa: una invitación a conocer la investigación que transforma la salud desde lo local

El Doctor Picos Salas invita a las personas, especialmente a quienes estudian, a acercarse a los centros de investigación de Sinaloa y conocer el trabajo científico que ahí se desarrolla. 

Destaca que el CIAD está abierto a recibir a quienes tengan interés por la ciencia y por entender cómo las plantas pueden contribuir a la salud humana.

“Muchas veces la gente no tiene el concepto de ciencia, piensa que es algo muy lejano, piensa que es algo que solamente se hace en grandes ciudades, en Estados Unidos, en Europa, pero es algo que podemos encontrar en México, en muchas partes”, considera.

Aunque reconoce que la investigación científica enfrenta retos debido a la disminución de apoyos económicos, insiste en la importancia de continuar desarrollando proyectos que generen conocimiento para el bienestar de la sociedad.

El descubrimiento del potencial antiinflamatorio del orégano mexicano demuestra que la ciencia también crece desde lo local y que una planta común puede convertirse en una solución innovadora para la salud. 

Investigaciones como la del Doctor Picos Salas muestran que el conocimiento está al alcance de quienes se atreven a explorarlo y que en Sinaloa existe talento capaz de transformar lo cotidiano en oportunidades para mejorar la vida de las personas.